viernes, 15 de mayo de 2009

Cadena epidemiológica (Fase 02)



1. Patogenicidad de los microorganismos

Capacidad de las bacterias para causar una enfermedad. Esta propiedad es característica de una especie bacteriana. Ejemplo de especies bacterianas patógenas para el hombre son el streptococcus pneumoniae y el staphylococcus aureus. No se puede decir que el género streptococcus es patógeno, sí se puede decir de la especie bacteriana. Aunque hay un porcentaje de la población (sobre todo en ambientes con alta contaminación) que porta el streptococcus aureus sin manifestar la enfermedad, caso de que se habla de un estado de portación (nasal, cutánea, etc), frente a desvalances pueden enfermar. Estas personas son importantes desde el punto de vista epidemiológico.


1.1 BACTERIAS PATÓGENAS
Bacterias que son capaces de producir una enfermedad cuando colonizan un organismo hospedador. Por tanto, son capaces de penetrar los tejidos, multiplicarse y causar daño.

1.2 VIRULENCIA:
Expresión cuantitativa de la patogenicidad. Propiedad característica de cada cepa bacteriana; dentro de una especie patógena, cada cepa puede tener distintos grados de patogenicidad, incluso ser cepas avirulentas. Estas últimas no producen enfermedad, pero son importantes porque mantienen toda su estructura antigénica, por lo que inducen una respuesta inmune. Así se pueden usar como vacunas.

Etapas obligatorias para que un patógeno cause una enfermedad
Adherencia y penetración a los tejidos: si las bacterias no tienen la capacidad de adherirse a los tejidos, difícilmente podrán colonizar e infectar. Por ejemplo, si la bacteria no puede adherirse al epitelio respiratorio, las secresiones, los cilios, el estornudo, la tos, la eliminarían continuamente.
Diseminación local y general.
Multiplicación en los tejidos: diariamente llegan bacterias hasta esta etapa.
Evadir los sistemas defensivos.
Causar daño en el hospedador.


2. Microflora normal:


Probablemente, los pediatras piensan que el cambio más importante que se produce en el momento del nacimiento es el comienzo de la respiración autónoma y la adaptación del aparato circulatorio a la nueva situación; sin embargo, también se producen otros cambios más sutiles, que no son evidentes a primera vista, pero que tienen una trascendencia enorme en la vida de los seres humanos.
Estos cambios se han detectado recientemente, gracias a la disponibilidad de herramientas que permiten explorar el fenómeno de colonización del ser humano por una microbiota, una flora que lo va a acompañar el resto de su vida, la cual tiene repercusiones muy importantes en todos los sistemas y aparatos del organismo.
Para algunos expertos la clave de nuestra salud reside en nuestros intestinos hasta el punto de que los consideran algo así como las raíces del árbol llamado Salud. Y es que el intestino no es un simple órgano de absorción. Es el elemento más relevante para la actividad del sistema inmune y los mecanismos de protección inespecífica ya que es en él, precisamente, donde son más activos.
Sus células inmunocompetentes reconocen los agentes patógenos y activan la producción de los glóbulos blancos de defensa o linfocitos que, a su vez, segregan anticuerpos inespecíficos defensores de la salud.
Desde el punto de vista fisiológico se puede definir el tracto digestivo como un ecosistema por si mismo.Cuando nacemos el tracto gastrointestinal es estéril pero poco después se instala de forma permanente un complejo conjunto de aproximadamente 400 a 500 tipos diferentes de microorganismos que trabajan en armonía para el mantenimiento de la salud. Son entre especies bacterianas y levaduras. Cabe destacar que esta flora se produce una colonización gradual y secuencial durante las etapas infantil y adulta.
Una vez que esa microflora se ha instalado puede verse afectada negativamente por factores como el consumo de alimentos muy refinados pobres en fibra, los tratamientos antibióticos y el estrés, entre otros.


3. Infección:


Implantación y desarrollo de seres vivos patógenos en un organismo, acción morbosa de los mismos y reacción orgánica consecutiva. Cuando un vertebrado se infecta con un microbio patógeno, su organismo desarrolla rápidamente un sistema interno de defensa (respuesta inmune específica) que se caracteriza fundamentalmente por dos aspectos:
Contribuye a la recuperación de la enfermedad.
Produce una protección ante una posterior reinfección.


4. Enfermedad:


Es un proceso y el status consecuente de afección de un
ser vivo, caracterizado por una alteración de su estado ontológico de salud. El estado y/o proceso de enfermedad puede ser provocado por diversos factores, tanto intrínsecos como extrínsecos al organismo enfermo.
La salud y la enfermedad son parte integral de la
vida, del proceso biológico y de las interacciones medioambientales y sociales. Generalmente, se entiende a la enfermedad como una entidad opuesta a la salud, cuyo efecto negativo es consecuencia de una alteración o desarmonización de un sistema a cualquier nivel del estado fisiológico y/o morfológico considerados como normales
, equilibrados o armónicos.


4.1 Vías y mecanismos de transmisión:

Existen diferentes vías de contagio.
Por objetos inertes: que producen, por ejemplo, infecciones en las heridas
Por el agua que bebemos: como por ejemplo el cólera
Por la ingestión de alimentos contaminados por microorganismos patógenos como salmonelosis, causada por la bacteria Salmonella.
Por el aire: como la Tuberculosis
Por vectores de transmisión: los vectores son animales que, sin padecer la enfermedad, introducen el microorganismo patógeno en un organismo sano, ejemplos la malaria o la enfermedad del sueño.



5. Prevalencia, incidencia, morbilidad y mortalidad de las enfermedades.


5.1
Prevalencia

Esta cuantifica la proporción de individuos de una población que padecen una enfermedad en un momento o periodo de tiempo determinado. Su cálculo se estima mediante la expresión:



Como todas las proporciones, la prevalencia no tiene dimensión y nunca toma valores menores de 0 ó mayores de 1, siendo frecuente expresarla en términos de porcentaje, en tanto por ciento, tanto por mil,en función de la “rareza” de la enfermedad estudiada. La prevalencia de un problema de salud en una comunidad determinada suele estimarse a partir de estudios transversales para determinar su importancia en un momento concreto, y no con fines predictivos.

Otra medida de prevalencia utilizada en epidemiología, aunque no con tanta frecuencia, es la llamada prevalencia de periodo, calculada como la proporción de personas que han presentado la enfermedad en algún momento a lo largo de un periodo de tiempo determinado (por ejemplo, la prevalencia de cáncer en España en los últimos 5 años). El principal problema que plantea el cálculo de este índice es que la población total a la que se refiere puede haber cambiado durante el periodo de estudio. Normalmente, la población que se toma como denominador corresponde al punto medio del periodo considerado. Un caso especial de esta prevalencia de periodo, pero que presenta importantes dificultades para su cálculo, es la llamada prevalencia de vida, que trata de estimar la probabilidad de que un individuo desarrolle una enfermedad en algún momento a lo largo de su existencia.


5.2 Incidencia


Se define como el número de casos nuevos de una enfermedad que se desarrollan en una población durante un período de tiempo determinado. Hay dos tipos de medidas de incidencia: la incidencia acumulada y la tasa de incidencia, también denominada densidad de incidencia.

·Incidencia acumulada ( IA) es la proporción de individuos sanos que desarrollan la enfermedad a lo largo de un período de tiempo concreto. Se calcula según:

La incidencia acumulada proporciona una estimación de la probabilidad o el riesgo de que un individuo libre de una determinada enfermedad la desarrolle durante un período especificado de tiempo. La incidencia acumulada asume que la población entera a riesgo al principio del estudio ha sido seguida durante todo un período de tiempo determinado para observar si se desarrollaba la enfermedad objeto del estudio. Sin embargo, en la realidad lo que sucede es que:


a. Las personas objeto de la investigación entran en el estudio en diferentes momentos en el tiempo.
b. El seguimiento de dichos sujetos objeto de la investigación no es uniforme ya que de algunos no se obtiene toda la información.
c. Por otra parte, algunos pacientes abandonan el estudio y sólo proporcionan un seguimiento limitado a un período corto de tiempo.


Tasa de incidencia o densidad de incidencia (DI)
Es la estimación más precisa es la que utiliza toda la información disponible Se calcula como el cociente entre el número de casos nuevos de una enfermedad ocurridos durante el periodo de seguimiento y la suma de todos los tiempos individuales de observación:



El total de personas-tiempo de observación (suma de los tiempos individuales de observación) es la suma de los períodos de tiempo en riesgo de contraer la enfermedad correspondiente a cada uno de los individuos de la población. La suma de los períodos de tiempo del denominador se mide preferentemente en años y se conoce como tiempo en riesgo. El tiempo en riesgo para cada individuo objeto de estudio es el tiempo durante el cual permanece en la población de estudio y se encuentra libre de la enfermedad, y por lo tanto en riesgo de contraerla.
La densidad de incidencia no es por lo tanto una proporción, sino una tasa, ya que el denominador incorpora la dimensión tiempo. Su valor no puede ser inferior a cero pero no tiene límite superior.
La elección de una de las medidas de incidencia (incidencia acumulada o densidad de incidencia) dependerá, además del objetivo que se persiga, de las características de la enfermedad que se pretende estudiar. Así, la incidencia acumulada se utilizará generalmente cuando la enfermedad tenga un periodo de latencia corto, recurriéndose a la densidad de incidencia en el caso de enfermedades crónicas y con un periodo de latencia mayor. En cualquier caso, debe tenerse en cuenta que la utilización de la densidad de incidencia como medida de frecuencia de una enfermedad está sujeta a las siguientes condiciones:


a. El riesgo de contraer la enfermedad es constante durante todo el periodo de seguimiento. Si esto no se cumple y, por ejemplo, se estudia una enfermedad con un periodo de incubación muy largo, el periodo de observación debe dividirse en varios subperiodos.
b. La tasa de incidencia entre los casos que completan o no el seguimiento es similar. En caso contrario se obtendría un resultado sesgado.
c. El denominador es adecuado a la historia de la enfermedad.


5.3 Mortalidad

Es un término demográfico que designa un número proporcional de muertes en una población y tiempo determinado.
Así, se define la tasa bruta de mortalidad como el indicador demográfico que señala el número de defunciones de una población por cada mil habitantes, durante un periodo de tiempo determinado generalmente un año.

Se considera:

· Alta tasa de mortalidad si supera el 30 %.
· Moderada tasa de mortalidad entre 15 y 30 %.
· Baja tasa de mortalidad por debajo del 15 %.

La tasa de mortalidad está inversamente relacionada con la esperanza de vida al nacer, de tal manera que cuanta más esperanza de vida tenga un individuo en su nacimiento, menos tasa de mortalidad tiene la población.



5.4 Morbilidad


se refiere a los efectos de una enfermedad en una población en el sentido de la proporción de personas que la padecen en un sitio y tiempo determinado. En el sentido de la epidemiología se puede ampliar al estudio y cuantificación de la presencia y efectos de una enfermedad en una población.
Se describe como el número total de enfermedades/problemas de salud o condición incapacitante que acontece durante un período de tiempo para una población o lugar determinado. Pueden ser remediadas, curadas o controladas. Algunas de ellas pueden ser prevenidas.

Tasa de morbilidad
La frecuencia de la enfermedad en proporción a una población. El cómputo de la tasa de mortalidad requiere que se especifíque:
El período de tiempo
El lugar.
Las tasas de morbilidad más frecuentemente usadas son las siguientes:
Prevalencia: Es la frecuencia de todos los casos (antiguos y nuevos) de una enfermedad patológica en un momento dado del tiempo (prevalencia de punto) o durante un período definido de tiempo (prevalencia de período).
Incidencia: Es la rapidez con la que ocurre una enfermedad. También, la frecuencia con que se agregan (desarrollan o descubren) nuevos casos de una enfermedad/afección durante un período específico de tiempo y en un área determinada.




Fuentes de información

·

http://www.estudiantes.info/ciencias_naturales/biologia/salud_enfermedad/vias_de_transmision_de_las_enfermedades_infecciosas.htm
·
http://es.wikipedia.org/wiki/Afecci%C3%B3n
·http://danival.org/60020microbio/6200microclin/microclin_100_infeccion.html
·
http://www.fisterra.com/mbe/investiga/medidas_frecuencia/med_frec.asp
·http://wikidominicana.edu.do/wiki/Mortalidad

·http://es.wikipedia.org/wiki/Morbilidad

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